25 julio 2010

Amores poco probables


Asisto a una historia (cinematográfica) de amor difícil.
El tema central, no es el amor, pero es lo que prevalece por encima de lo que se está contando. El cine está lleno de historias improbables entre personajes imposibles y a veces poco prácticos (si yo fuera guionista…) que nos cautivan tocándonos algunas fibras sensibles (todos tenemos un pasado y un presente, el futuro afortunadamente no existe).

El listado que sigue, son películas que en algún momento me impactaron (en la medida y forma que fuere). La vida está llena de momentos... Momentos que pasan (dichosos de nosotros).

Romeo y Julieta: dos familias italianas (fervor conflictivo) enfrentadas, con hijos adolescentes en estado de enajenación mental permanente. Ro y Juli se enamoran (con la intensidad del primer amor, el que se cree que es para siempre y luego se descubre que “siempre” es demasiado tiempo para pasarlo al lado de la misma persona) y anteponen sus sentimientos a los desacuerdos inconciliables de la sangre que corre por sus venas, sacrificándose el uno por el otro (precipitadamente). La impaciencia es mala consejera.

Ghost: Pareja (empalagosamente) feliz (probablemente porque no llevan demasiado tiempo juntos), hasta que él es asesinado y ella empieza a hacer pucheros. Limboneando entre tierra y cielo, el fiambre se pone en contacto con una médium para que le ayude a encontrar a su asesino y de paso despedirse de la ceramista. Ella incrédula, duda de las palabras de la mediadora de espíritus, pero necesita tanto creer que él está en alguna parte cuidándola, que sus reservas desaparecen. Crónica de una despedida anunciada.

Titanic: (una de mis favoritas) señorita de buena posición toma el mismo crucero que dibujante pobretón que gana su pasaje en una apuesta. Una noche, estrellada como ninguna, se conocen, se gustan, se enamoran (todo espress), aprendiendo que las únicas barreras que traban el amor son las que nos imponemos y que en dos segundos se puede amar más que en toda una vida creyendo que se ha amado a alguien. Intenso, intenso, intenso.

Lady Halcón: obispo hechiza a dos enamorados, porque ella no corresponde al beato con su amor (la sotana no le produce el mismo efecto que el rubio de sus sueños). Durante el día ella es un halcón y por la noche él se convierte en lobo, no pudiéndose así unir con alevosía y premeditación que es lo que les gustaría. Un ladroncillo, les ayudará a vengarse del religioso… Con la iglesia hemos retopado.

El curioso caso de Benjamin Button: anciano nace y va rejuveneciendo con el paso del tiempo. Coincide con chica de aspiraciones bailongas a la que se une (hay mucha más paja por el medio, pero la evitaré porque fue lo que menos me gustó de la historia). Ella sigue el proceso habitual de declive del ser humano, al tiempo que él sigue el proceso contrario, peligrando tanto su relación, que bien podrían haberla denunciado por abusos deshonestos a menores. Que les quiten lo bailado.

La boda de mi mejor amigo: (favorita) amigo se casa. Mejor amiga de amigo está invitada a la boda, pero sus intenciones son quedarse con el novio, porque llegadas a cierta edad, algunas quieren lo que se les está escapando de las manos por no haberlo querido tomar antes. Algunos amores son imposibles por la tozudez de sus protagonistas. Quien fue a Sevilla perdió su silla.

Cuando Harry encontró a Sally: (favorita segunda) hombre y mujer se conocen y a lo largo de los años van encontrándose, evolucionando su relación hacia una amistad… solo una amistad, aunque parezca inconcebible. Negar la evidencia es llegar más tarde a lo inevitable.

La película precursora de éste post es Avatar y la frase ante la que me rendí (sin explicar nada más) es: “Te veo”.
El amor, de la clase que sea, hace que veamos lo que no se aprecia, porque los ojos que miran son los del alma perpetrando en las entrañas.



18 julio 2010

Sugestión musical


Si no estás, es porque te has ido;
presente y ausente donde te querría.

Ajeno a mis voluntades,
voluntarioso de tus acciones.

Tan lejos como próximo te encuentro;
y te desencuentro en cada momento;
momento breve, a veces eterno.

Nada y todo, entre ambos un poco;
tan poco como demasiado distante;
distancia perenne, distancia caduca

Si no estás, es porque tu lugar es otro.
Mi sitio es éste.
-o-o-o-o-o
Escuchándo éste tema (no es la versión que más me gusta, pero estoy respetando el momento de inspiración poética) la letra me sugierió un poema sin pies ni cabezas, de esos que de tarde en tarde me invaden... Si acuden a mí los versos, deben ser conocidos en una composición aleatoria... Los libero de mi posesión y los entrego a quien tenga por bien leerlos (no entenderlos).


11 julio 2010

Emblemas


Una de mis joyas musicales (pase el tiempo que pase, haciendo conmigo lo que tenga que hacer este tema siempre será una de mis debilidades) y una de mis películas (series) emblemáticas repleta de sueños, esfuerzo, decepciones, sudores y precios canjeablas.
Lo mejor de los sueños (ilusiones) no es tenerlos, sino perseguirlos, y cuando se consiguen (si ocurre), buscar otros.

Sometimes I wonders
where I've been?
who I am?
do I fit in
make believing?
is hard alone
out here, on my own.

We're always proven
who we are
always reaching
for that rising star
to guide me far
and shine me home
out here, on my own

When I'm down
and feeling blue
I close my eyes
so I can be with you
Oh baby be strong for me
baby belong to me
help me through,
help me need you.

Until the morning,
sun appears
making light
of all my fears
I dry the tears
I've never shown
out here, on my own.


Sometimes I wonders
where I've been?
who I am?
do I fit in?
I may not win
but I can't be thrown
out here, on my own
Out here on my.
own on my.


-O-O-O-O-


A veces me pregunto
¿dónde he estado?
¿quién soy?
¿crees que me he adaptado?
es duro sola ahí fuera,
por mí misma.

Siempre estamos demostrando
quiénes somos
siempre intentando alcanzar
esa estrella
que nos guíe lejos
y haga brillar mi casa
ahí fuera, por mí misma.

Cuando estoy decaída
y me siento triste
cierro los ojos
y puedo estar contigo
Oh sé fuerte por mi
cariño créeme,
ayúdame,
ayúdame te necesito.

Antes de que amanezca,
de que aparezca el sol
dando luz a todos
mis miedos
secaré las lágrimas
que nunca debí echar
ahí fuera,
por mí misma.

A veces me pregunto
¿dónde he estado?
¿quién soy?
¿crees que me he adaptado?
Puede que no gane
pero no puedo desmoronarme
ahí fuera,
por mí misma.
ahí fuera,
por mí misma.

Por mí misma.



04 julio 2010

El mundial (sí, otra vez)


Paraguay(s) la selección española, que aunque vestiditos de azul al más genuino estilo pitufense y sin jugar demasiado al fútbol (insisto, no entiendo nada del juego del balón, pero el fútbol tiene que ser algo más que lo que estoy viendo en éste Mundial) en un segundo preciso (el resto de los segundos del partido está repleto de imprecisiones y poca eficacia, hay cosas que yo haría mejor en el campo, además de pegar puntillazos en los tobillos... Falta garra) nos dan un momento histórico, y mientras que los que hablaban (envidiaban nuestras expectativas mundialistas) se compadecen consolando a sus jugadores en los vestuarios (“Pelusa”).
Como no sé si podré volver a escribir algo parecido ni cuanto tiempo tardaré en hacerlo, improviso éste post (no depende de mí). Tampoco sé como acabará la historia, sólo que ya he vivido parte de ella.