Lo había preparado concienzudamente en ratos libres apurados, pero he perdido el trocito de papel donde había escrito el post de esta semana, o quizás sólo he olvidado dónde lo he guardado. En conversación privada conmigo misma, de la que ahora os hago partícipes, resuelvo que para una vez que llego al viernes con algo escrito, lo extravío por no ser lo suficientemente cuidadosa con el “trabajo” realizado, e inmediatamente después me introduzco una vez más en la vorágine que me supone no tener NADA, a pocas horas de la publicación (establecidas únicamente por mí y con el objeto de restaurar y prolongar la perseverancia en mi humilde paso por la vida).
Con el firme convencimiento de que nada ocurre por casualidad sino por causalidad, la pérdida en sí (el descuido de la que arrebuja demasiado, en poco tiempo) ha dado lugar a una sustitución (un acto desesperado por cumplir con mis auto-obligaciones bloggeras) derivada de una rápida asociación de conceptos (que no detallaré por el surrealismo imperante de una mente descoordinada en situación límite) y cuyo resultado es la letra de esta canción que la providencia ha tenido a bien mostraros.
El problema, no es que haya perdido el dichoso (él, por no hallarse en mi poder) papelito, sino que le creyera mi salvavidas de esta semana. El problema no son los demás o las circunstacias, es mi actitud ante ello.
El problema no fue hallarte,
el problema es olvidarte.
El problema no es tu ausencia,
el problema es que te espero.
El problema no es problema,
el problema es que me duele.
El problema no es que mientas,
el problema es que te creo.
el problema es olvidarte.
El problema no es tu ausencia,
el problema es que te espero.
El problema no es problema,
el problema es que me duele.
El problema no es que mientas,
el problema es que te creo.
El problema no es que juegues,
el problema es que es conmigo,
Si me gustaste por ser libre,
quien soy yo para cambiarte.
Si me quedé queriendo solo,
cómo hacer para obligarte.
el problema es que es conmigo,
Si me gustaste por ser libre,
quien soy yo para cambiarte.
Si me quedé queriendo solo,
cómo hacer para obligarte.
El problema no es quererte,
es que tu no sientas lo mismo.
es que tu no sientas lo mismo.
Y cómo deshacerme de ti, si no te tengo,
cómo alejarme de ti si estas tan lejos.
Cómo encontrarle una pestaña,
a lo que nunca tuvo ojos.
Cómo encontrarle plataformas,
a lo que siempre fue un barranco.
Cómo encontrar en la alacena
los besos que no me diste.
cómo alejarme de ti si estas tan lejos.
Cómo encontrarle una pestaña,
a lo que nunca tuvo ojos.
Cómo encontrarle plataformas,
a lo que siempre fue un barranco.
Cómo encontrar en la alacena
los besos que no me diste.
Y cómo deshacerme de ti, si no te tengo.
Cómo alejarme de ti si estas tan lejos.
Cómo alejarme de ti si estas tan lejos.
El problema no es cambiarte.
el problema es que no quiero.
El problema no es que duela,
el problema es que gusta.
El problema no es el daño,
el problema son las huellas.
El problema no es lo que haces,
el problema es que lo olvido.
El problema no es que digas,
el problema es lo que callas.
el problema es que no quiero.
El problema no es que duela,
el problema es que gusta.
El problema no es el daño,
el problema son las huellas.
El problema no es lo que haces,
el problema es que lo olvido.
El problema no es que digas,
el problema es lo que callas.