05 diciembre 2010

Entre dos


“-¿Me amas?
-Más del tiempo que me es concedido para hacerlo antes de que la muerte me aceche; tan profundamente que no hay suficiente agua para llenar los mares que rodean tierras europeas e inglesas.
-¿Por qué soy tu rey?
-Amo las acciones de Dios, aunque algunas escapen a mi entendimiento y no comprenda sus razones; amo a Dios por haberos dado la gracia de un reinado, pero por encima de todas las cosas, amo al hombre que de niño despertó en mí, hermosos sentimientos. Mi corazón te pertenece, mi vida está a tu disposición, soy toda tuya y a ti me entrego por completo.
-Jamás olvides esto: aunque la muerte nos separe cuando Dios solicite la presencia de uno de los dos a su lado; por muy largo que se haga el tiempo que permanezcamos lejos y por muy distanciados que estén nuestros mundos, siempre te voy amar. Reconoceré tu alma de entre todas las almas que se crucen en mi camino y no descansaré hasta encontrarte. Juro que te esperaré si he de hacerlo, o que te buscaré cuando haya de reunirme contigo para hacer de la eternidad nuestro reino.”

Conversación mantenida en siglo XVII.
Extracto de "Regresiones" (2003).

Supongamos que tenemos que elegir entre la persona que más amamos en otra vida (solo es una suposición) pero que en tiempo presente es quien más daño nos ha hecho (daño maléfico, lleno de odio, celos y envidias) y la persona a quien más hemos amado en la vida que conocemos (la actual), pero que en otra vida fue nuestro verdugo… ¿A quién elegir?

7 comentarios:

Uno dijo...

Ufff, que en que cositas más complicadas te embarcas.

No obstante la respuesta es sencilla, la resume una máxima látina: carpe diem.

Si una persona ha cambiado tanto como para ser verdugo a amante o viceversa, ¿qué nos indica que son la misma persona?

Saludos desde tu pueblo

Anónimo dijo...

Qué profunda Danieluski, sigamos suponiendo, el pasado debe quedarse en el pasado si no hay repercusiones en el presente por lo que la persona de la otra vida debe quedarse ahí, y ser leal a la persona del presente, quien es la que nos ocupa.

Un beso.

carlosideal dijo...

El de arriba anónimo soy yo.
Es que cuando no me centro, no me centro nada :)

La Frufrú dijo...

Estos temas del más allá en el más acá me dan yuyu.
Ásí me mate el amor, no me quedo en con ninguno de los dos, espero al siguiente y más le vale que no tenga un pasado tan lejano o no me haya conocido mil años atrás :)

Un beso.

zimbagüe dijo...

No elijo, alterno :)

Un abrazo.

sofiasaavedra dijo...

Las palabras del rey parecen una advertencia: cuidado con lo que haces, porque yo estáré allí.

Esa clase de amores espero que no existan, y si existen que no me toquen a mí. Vivo mucho mejor amando mucho menos y si tuviera que elegir, creo que me inclino por el que me hicera más tilín :)

Un beso.

Daniela Haydee dijo...

UNO: La persona en sí,no ha cambiado, ha nacido en otras circunstancias y recibido otra educación, pero en otra vida fue mala, mala, mala... ¿debemos pagar en todas las vidas los errores de una sola?

Qué inquietudes...

Un saludo desde tu pueblo.

CARLOSIDEAL(ANÓNIMO): Lo que nos ocupa a lo mejor no es lo que tenemos en el presente sino en el pasado... Si lo que te ocupa a tí, te satisface, la elección es buena :P

Un beso.

LA FRUFRÚ: Solo son suposiciones... Pensamientos... Una decisión tan justa como injusta para quien la toma :P

Un beso.

ZIMBAGÜE: En la variedad está el gusto :P

Buena semana.

SOFÍA SAAVEDRA: No creo que amores que traspasen épocas. Si me dijeran que alguien que conozco formó parte de otra vida mía, no me lo creo como tampoco crería haber vuelto a nacer :P

Un beso.