28 noviembre 2010

Errare human est

Errores cometemos todos en cualquier ámbito de la vida, pero cuando esos errores repercuten sobre los demás toman otra dimensión.

He tenido un error en el trabajo, subsanable (pero que no debería haberse producido) y sin consecuencias negativas o graves. Errar agudiza los sentidos y hace que actuemos con rapidez y sin ofuscamientos para resolver con la poca eficacia empleada en la consecución del error, el mismo.

Esto me ha hecho volver al día de “actos” y analizar lo ocurrido: hice lo que hice mal sin pensar lo que estaba haciendo, de forma mecánica. Mecanizarse en el trabajo es síntoma de cansancio y tedio, y yo pecaba de ambos… Probablemente volverá a ocurrir (cansancio y tedio), pero ahora estaré más atenta.

Recuerdo que en mi tierra natal (esa que el Mediterráneo bordea), tenía un compañero de trabajo (repartidor de pastelería) que se dejó la puerta de la camioneta abierta y al arrancar a la velocidad a la que solía hacerlo todo (de lo que yo era consciente, “todo” es demasiado de mucho) roció el asfalto de barras de pan y algún que otro dulce que estomago no conocería. Fue un trayecto corto, casi al minuto, por el retrovisor vio que la carretera cambiado el gris por el crujiente
.

Los errores no tendrían sentido sin no sucumbieramos a ellos.

Os cedo el testigo.
¿Sois perfectos o tan imperfectos como yo?

5 comentarios:

sofiasaavedra dijo...

Habré metido la pata un montón de veces, pero la más engorrosa fue trabajando en un supermercado, tiré 100 kg de azúcar al chocar el traspalé con una estantería.

Vaya trago, pero ahora es del todo cómico. Lástima que no tuviera un espejo delante para mirarme.

Un beso.

zimbagüe dijo...

Además de imperfecto soy despistado, errores a punta pala, subsanables como el tuyo, pero un día le tiré un café al jefe y creo que no le sentó bien porque a partir de ese día empezó a mirarme mal.

Ya no trabajo allí, no tiene que ver con lo del café, pero puede que no fuera un despiste y si intencionado. Se merecía una cafetera completa :)

Un abrazo.

La Frufrú dijo...

Nelita, eso de no pensar las cosas me acurre a menudo y no solo en el trabajo. Pasa porque no se está en lo que hay se ha de estar o porque hay preocupaciones que ocupan la mente.

Lo de mecanizarse es tocar fondo por hastio, en ese caso, poner distancia es lo mejor y volver con otros aires.

Un beso.

Uno dijo...

Yo soy más bien perfecto, pero estoy esforznadome para repararlo :-P

El mayor conocimiento se adquiere através de los errores y las malas experiencias. Ese es el saber que más profundo queda grabado y nos permite mejorar e incluso evolucionar hacia al mejor.

Saludos desde tu pueblo

carlosideal dijo...

En alguna parte he leido que para envitar caer en la rutina laboral es recomendable cambiar de trabajo cada cuatro años.

No creo que sea el mejor momento para romper con rutinas laborales de ese modo, pero como decía La Frufrú, eso se soluciona con vacaciones :P

Un beso, Danieluski.