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Solo ocurre una noche al año, la que le sigue al día más largo.
Una hermosa dama, de piel pálida y mejillas sonrosadas, peina sus largos cabellos cobrizos con un peine de oro, frente a un arroyo donde ve reflejado su triste rostro y el de la luna más amarga.
Encantada por una hechicera al servicio de un malhechor al que prometida estaba, hasta que el amor descubrió en un simple pastor con el que se fugó, aparece su alma en pena la noche de las hogueras, en las que fuegos altos se procuran para darle vigor al sol, y así su luz no se vaya apagando día tras día, en el solsticio de verano.
La dama, ente errante se volvió, cuando abandonando la vida solo dejó al pastor, penoso de su desgracia, y esperanzada de que la rescaten de su maldición, la misma pregunta formula al ajeno que en el arroyo la descubre: ¿qué preferís a la dama o el peine?
Nadie la ha elegido todavía, pues más que su belleza puede la ambición de quienes no conocen su historia y el peine de oro quieren en posesión.
Si la veis en noche de fuegos en un arroyo, cerca de un castillo, o a la entrada de una cueva, liberadla de su prisión, para que reunirse con su amado en otro mundo pueda y les vaya mejor.
Una hermosa dama, de piel pálida y mejillas sonrosadas, peina sus largos cabellos cobrizos con un peine de oro, frente a un arroyo donde ve reflejado su triste rostro y el de la luna más amarga.
Encantada por una hechicera al servicio de un malhechor al que prometida estaba, hasta que el amor descubrió en un simple pastor con el que se fugó, aparece su alma en pena la noche de las hogueras, en las que fuegos altos se procuran para darle vigor al sol, y así su luz no se vaya apagando día tras día, en el solsticio de verano.
La dama, ente errante se volvió, cuando abandonando la vida solo dejó al pastor, penoso de su desgracia, y esperanzada de que la rescaten de su maldición, la misma pregunta formula al ajeno que en el arroyo la descubre: ¿qué preferís a la dama o el peine?
Nadie la ha elegido todavía, pues más que su belleza puede la ambición de quienes no conocen su historia y el peine de oro quieren en posesión.
Si la veis en noche de fuegos en un arroyo, cerca de un castillo, o a la entrada de una cueva, liberadla de su prisión, para que reunirse con su amado en otro mundo pueda y les vaya mejor.
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6 comentarios:
Yo la eligía sin duda. Bueno, después de que me diese unos miles de peine de oro, luego sí, le diría "te elijo a ti" :-)
Habrá que ayudar a esta criatura a que se reencuentre con su enamorado y el prometido se quede rabiando.
¿Oro de cuantos kilates? :)
La dama penitente se confunde de día, en realiadad la noche más corta es la del 21 de junio, que es cuando empieza el verano, por eso, si en visperas de San Juan alguien se encuentra a una peluquera frustrada, que no se deje llevar por leyendas raras, que bien seguro es una impostora :)
Un beso.
¿De dónde saca tantos peines de oro?
¿Es traficante o algo así durante el año de metales preciosos? Todo esto me huele raro ;)
Un beso, Danieluski.
Esta mujer es una dada, ofreciéndose así como así al primero que pasa :)
UNO: es un detalle de tu parte elegir a la chica y liberarla de su pesar ¡PESETERO! :P
ZIMBAGÜE: es más valioso ayudar a la dama que hacerse de oro con peines. :P
LA FRUFRÚ: las leyendas no entienden de días ni de horas, pero se aproximan a momentos, por eso son mágicas :P
Un beso.
CARLOSIDEAL: ignoro las actividades de la dama, pero tengo entendido que cuando le piden el peine, no se lo da nadie. Tonta no es, aunque deprimida esté.
Un beso.
SOFÍA SAAVEDRA: una mujer que hace uso de su libertad (y libertinaje).
Querida Sofía, no tiremos piedras sobre nuestro tejados, que dadas podemos ser muchas :P
Un beso.
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