10 enero 2010

A primera vista


No es el primero, antes han habido otros –inocentes flirteos causados por la inexperiencia y el fervoroso anhelo de hallarle por fin, como si el tiempo me apremiase- con los que me ilusioné, llevando a tal extremo mi enajenación, que incluso sobre alguno medité más de dos noches de insomnio, si sería adecuado formalizar lo que empezaba a expandirse si no lo frenaba, e intención de hacerlo no sopesaba.

La voz de mi conciencia (mi madre), que me persigue aunque distraída la crea, me mantenía pegada a la realidad (más triste no podía parecerme), enemiga de precipitaciones y desvaríos ocasionados por agentes externos. Ninguno de ellos era para mí. Ahora sé que valió la pena el sacrificio que me supuso (pobre de mí) abandonar abruptamente mis sueños, porque “lo bueno” estaba por llegar…

Y llegó en forma de fotos –sí, las instantáneas son engañosas porque reflejan un momento calculado que alguien eligió como el oportuno para que permanezca y nos perezca. Son poses que nada tiene que ver con todos los días- el primer contacto, luego lo conocí físicamente y, entonces, aún sabiéndole de otra (que no lo valoraba como yo, o de lo contario no lo hubiera librado de sus viles garras tras seis años de convivencia), me enamoré sin que remedio mediase entre razón y corazón.

Enamorarse de “lo material” es exagerado, pero a veces, cuando algo nos entusiasma más allá de la cordura, se hace inevitable no caer en exabruptos necesarios para satisfacer nuestra complacencia.

Relajadas mis ganas y mermadas mis esperanzas, vino (de repente) acompañado del pánico. Lo quería, pero la culminación de nuestro pacto secreto trazado en silenciosos diálogos - que es el más efectivo cuando ajeno al conocimiento quieres estar- me mareó, distorsionando el suelo bajo mis pies. Quizás no fuera suficiente para él y necesitara mucho más de lo que yo podía ofrecerle para que me perteneciera íntegro. Demasiado tarde para pensar, demasiado pronto para dudar, caladita hasta el tuétano me tenía.

Una, cuando cae, ha caído. Y no hay más.

Alejado de cómo mi mente le había creado -¡Craso error! dejar ir la imaginación a su libre albedrío, pues el diseño realizado dista mares del original encontrado- pero ya no veía su ser, sino sus posibilidades de ser como me gustaría. Ser a mi lado y ser sin mí es distinto. Falta mi concepción, mi voluntad y mis manos.

La voz de mi conciencia dudada, no porque no le gustase –no puede no gustar a nadie, pues encanta con sus artes-, sino porque me alejaba. Luchaba por conservarle a mi lado, aunque fuera más de otra que mío, aún.

Me reconvertí. Me reconvirtió, desbaratando mis credos. El amor no se amarra. No atas a quien quieres con rúbrica que corte las alas de aquel que quiere alcanzar el horizonte solo. Dejas que se vaya, que viva su existencia sin interponerte entre su deseo y su libertad.

Le até a mí sin que el pulso me temblara, en ceremonia no religiosa (nada más faltaba, hasta ahí sí que no llego por amor a nada).

Ya es mío. Ella desapareció después de entregármelo, cubiertos sus intereses por un puñado de especias. Todo se compra, aun lo que no se quiere vender tiene un precio, encontrarlo te abre las puertas….
La puerta está abierta, la cierro tras de mí y me apoyo en ella mirando con detenimiento a mi alrededor -repasando cada instante hasta llegar a éste- lo que ya es solo mío… mi pisito.


9 comentarios:

zimbagüe dijo...

¡Enhabuena por haberlo encontrado!
¡Disfrútalo! :)

Fiebre dijo...

Daniela, lo cuentas tan bonito que dan ganas de sentirlo.
O será que hoy me "he vuelto a enamorar" viendo a un señor que vestía de azul (lo mío con los unformes ya es preocupante),y me he encontrado preguntándome que se sentiría si quisieras verte acompañada un día tras otro de la misma persona. Y si fueras correspondida.
En fin, me voy a ir pronto a la cama, que la resaca post-fútbol es muy mala, y mira en qué berenjales me haces entrar...

Babilonio dijo...

Muy bueno, seguro que te dura muuucho tiempo, a disfrutarlo.

alex dijo...

excelente escrito... se siente rico el leerte... disfruta tu pisito...

Daniela Haydee dijo...

ZIMBAGÜE: muchas gracias. Las cosas buenas acaban llegando (aunque tarden) :)

FIEBRE: mis romances son un poco peculiares, y yo demasiado pasional. Voy a moderarme un poco.

¿Un día tras otro durante cuánto tiempo? :P

Lo que se siente viendo y siendo correspondidos es bonito, al menos al principio, pero al cabo de veinte años (o menos) se tiende a decaer, por eso hay que disfrutar de esos primeros momentos de ensimismaiento (aunque se cierre el estómago y no puedas comer o no dejes de pensar durante todo el día y parte de la noche, en esa persona hasta aburrirte a ti misma)
que con la distancia del tiempo nos pareceran fruto directo del atolondramiento :P

BABILONIO: Gracias. Voluntad de que dure hay, aunque a todo sea incierto :P

ALEX: Muchas gracias. Disfruto poquito a poquito, para prolongarlo más el efecto :P

Uno dijo...

Qué envidia me da tu "pisito".

Ahora que ya lo has hecho tuyo, ahora que lo posees,... lo único que hace falta es llenarlo de machos que que lo llenen/te llenen de fiesta y alegría :P

Posdata: La palabra de verificación curiosa: mamate

La Frufrú dijo...

Tu enamoramientos son poco habituales.

Me has bajado de las nubes de un manotazo, yo te hacía enamorada de un millonario, más que enamorada unida por interés, que es lo que a mi me gusta, y te referías a tu ¿pisito? No lo menosprecies, es mucho más que un pisito (y tu sabes por qué).

Un beso.

carlosideal dijo...

Danieluski, me has puestos los dientes largos, yo también quiero un pisito como el tuyo y hablar así de bien como tu, aunque mis palabras no suenen como la tuyas

¿Me lo presentas? ;)

Un beso.

Daniela Haydee dijo...

UNO: envidia ninguna, que pisitos hay en todas partes, solo hay que querer encontrarlo :P

De momento lo llenaré de cosas (materiales, no de humanos), que surtan el mismo efecto.

LA FRUFRÚ: es por interés... aunque el interés que tengo por lo material, no tiene propietario :P

CARLOSIDEAL: cuando quieras, es muy sociable :P

Un beso.