22 noviembre 2009

Dedos


Andar descalzos (en calcetines), perjudica seriamente la integridad física del ser humano.

Me quebro el dedo pequeñito del pie al estamparme contra la jamba de la puerta mientras corría.

No importa porque de un arrebato promovido, me puse a correr como si no pudiera emplear unos segundos en buscar las zapatillas (de estar por casa) y ponérmelas. Las cosas pasan en un momento determinado y si no llegas a tiempo se van y ese instante no volverá.

No sólo llegué tarde, sino que además mi pequeño colisionó gritando con un crujido y el callo se puso rabioso, por no haber calculado bien el ángulo de mi cuerpo a su paso por la puerta.

En apenas unos minutos se infló cuan globo a punto de estallar, y cambió al color de moda este otoño (segunda primavera), en unos cuantos más.

Le niego asistencia médica. Sólo es un dedo, ni siquiera tiene nombre (bueno, sí, falange, artejo, quinto, orquejo...) ni es bonito, además tengo nueve más, entre los que se encuentra su análogo.

Cojeo durante cuatro días. El quebradito (nunca me gustaron las matemáticas) protesta enviándome señales dolorosas y el callo (que paró el golpe) lo secunda, pero me mantengo firme (tozuda), no mediaran señores de blanco. Sólo es un dedo, un dedo deformado.

Anoche, las nuevas proporciones adquiridas por el pequeñín (y resto del pie) me conmovieron. Poco a poco va volviendo a su posición original. Ya no apunta tanto hacia el nordeste. Se está centrando solito, sin mi ayuda.

Lo miré con cierta conmiseración “El nunca te abandonaría” (porque no puede) y la ternura empezó a brotar de las entrañas que tendría si fuera pez.

Sólo es un dedo, pero es mi dedo y voy a cuidar de él como él cuida del callo. Algún día, no muy lejano, se olvidará del callo (cuando me encargue de él personalmente), y yo estaré donde debo estar, aunque a veces no lo recuerde.

8 comentarios:

La Frufrú dijo...

Mira que llegas a ser bruta y malvada, niña. Los deditos de los pies tienen mucha importancia, sin ellos no mantendrías el equilibrio y tu ni si quiera socorres el adefesio ese que tienes en el pie ;)

Con el callo puedes ser todo lo sanguinaria que quieras.

Cuidate mucho ese dedido, ahora que sabes que te importa y quizás no sea tarde para ir a los señores de la batas blancas.

Un beso.

Fiebre dijo...

Ni te hablo, Dani....

LAGRIMONES...¡lagrimones me caían a causa "del quebraítolosgüitos"!

Querida, te mando un beso muy grande y espero que no sea rotura total del enano de mierda, porque en mi caso fueron !5 semanas de inmovilización!

Y ahora sí, muy en serio, déjate de chorradas y ponte un esparadrapo o tirita que lo inmovilice junto a su compañero próximo o puede que te tengas que casar en un futuro con el Traumatólogo.
..Y ¿no queremos eso, verdad?

Somos mujeres independientes.

Uno dijo...

Creo que tu "Gran Maestro de lo Práctico y lo Inutil" te diría: "Pequeña discipula, no seas payasa y ve al médico, jolines".

Piensas que eso tarda en curar y si solidifica mal queda así para siempre así que mejor antes que déspues, esos dolores que te ahoras.

Babilonio dijo...

No desprecies a tus deditos por ser pequeños, lo pequeño puede darte grandes alegrias y enormes disgustos..o al revés.

Ve al médico leñe!!!

carlosideal dijo...

Danielusky, ¿dónde quedó aquello de "la importancia de las cosas pequeñas"?

Todo por insignificante que parezca tiene importancia,y tu dedo es especial, valoralo como es debido.

Ya sabes lo que tienes que hacer :)

sofiasaavedra dijo...

Yo tampoco voy al médico casi nunca, y el casi fue una pendicitis perforada :(

Mujer, será una tontería lo de tu dedo, pero diez minutitos con el especialista podrías regalarle, ahora que se acerca la época de la bondad.

Y si sigues en tu obcecadión, inmovilizalo, para que no sufras y te haga sufrir :)

zimbagüe dijo...

Un beso para tu dedo pequeñito.

Tu no te lo mereces ;)

Daniela Haydee dijo...

LA FRUFRÚ: Fru, tanto como adefesio... Bonito no será (ahora mucho menos) más bien del montoncito, pero de la parte de arriba.

Estoy de acuerdo contigo, soy bruta y malvada (y eso que no lo sabes todo).

Gracias.

Un beso.

FIEBRE: Tu si que me entiendes, pues como yo has conocido la adversidad (un poco de trascendencia), y tus palabras me animan, gracias, gracias, gracias.

No creo que sea rotura total, sólo se ha roto a su unión con el pie, y en caso de que lo sea, cuando empecé a sentir que quería a mi dedito, hice justamente lo que me aconsejaste, unirlo al partener, que agobiato le tengo por cargar con tan pesada cruz, hasta más flaco se ha quedado.

¿Independientes, o tozudas? Empiezo a dudar de que se trata :P

Un beso.

UNO: Yo a ese maestro tan raro no lo conozco, pero el Gran Maestro de las ciencias disfrazadas, siempre me dice que no vaya con hombres malos, y voy a hacerle caso.

Ya no duele tanto, solo al caminar, buena señal.

BABILONIO: Meditaré seriamente sobre tu imperativo, y sobre tu reflexión. Gracias :P

CARLOSIDEAL: Me has cogido en un renuncio, cierto, pero mis pequeñas cosas no son importantes para mí, quizás el suceso sirva
para aprender a valorarlas.

Gracias.

SOFÍA SAAVEDRA: A punto has estado de convencerme, y hago caso (mucho caso) de lo último, aunque el dedito sigue tan quejita como hace dos semanas.

Querer tanto para esto :P

ZIMBAGÜE: Un beso de mi dedo pequeñito, que te agradece y no te haces a la idea de cómo, por enviarle besitos :P