Dos mil años después, otro bebé ha llegado al mundo para llevar al cabo una misión similar, provocando la condena de aquellos a los que les gusta vestir con sotana para no hacer cola en los supermercados.
El “mismísimo” que los comanda, se pronuncia desde el Vaticano, convirtiendo su voz en la de sus súbditos:
“… la ciencia no está capacitada para establecer principios éticos, sino que está llena de imprevistos y de riesgos”.
Hay personas que tampoco están capacitadas para sustentar determinados cargos, porque carecen de ética (como en el “supuesto” caso de que el “mismísimo”, hubiera decidido serlo, cuando de niño recibió con flores a un Cardenal Arzobispo, impresionado por los ropajes que éste lucía); son imprevisibles (un día combatiente de guerra y al otro religioso); y altamente arriesgado (el manejo de armas puede herir).
“… los beneficios fáciles y la arrogancia de sustituir al Creador pueden poner en peligro a la humanidad.”
La humanidad está en peligro desde que algunos, a lo largo de la Historia, se han abanderado como portavoces del “Creador”, para propagar su palabra, o la palabra inventada de éste.
A 1.300 kilómetros de allí, los que gustan de vestir de negro y morado aquí, optan por el extremismo, criticando que "la nueva vida haya venido acompañada de la destrucción de otras, sus propios hermanos, a los que se les ha privado del derecho fundamental de la vida". Si la vida es importante aún tratándose de un organismo pluricelular, se deberían respetar otras formas de vida (virus, bacterias), dejándolas desarrollarse, en lugar de ir destruyendo a sus hermanos para no padecer los síntomas de una enfermedad.
Si la Iglesia defiende y pondera que un vientre fuera elegido para albergar a un niño salvador de almas, teniendo como consecuencia, el repudio del marido hacia su esposa por infidelidad (hasta que en sueños un ángel les avisó que todo era por cuenta del espíritu santo), también debería loar (haciendo uso de la misericordia), que unos padres elijan un embrión sano para que su hijos les sobrevivan.
En resumidas cuentas, hay que ser coherentes con los principios éticos que uno ostenta y no utilizar distintas varas medidoras según convengan. La vida empieza en el vientre, no en la capsula de petri y el “modus operandis” es lo de menos si el fin (que no el medio) es bueno.
6 comentarios:
Qué sabrán los curas de niños y familias si ellos renuncian a los unos y las otras.
Quieren ser guias hacia la luz en un mundo en el que son ciegos.
Saludos
Lo primero que me ha venido a la mente mientras te leía, es que los curas no saben que es tener un hijo, luego he recapacitado, sí saben que es tener un hijo (aunque no lo reconozcan), pero no saben lo que es quererlo.
Ojalá nazcan más bebés medicamentos en el mundo.
Besos.
Hola Daniela, coincido contigo en casi todo.
Pero en relación al aborto y del barco abortista que está en aguas de Valencia, esta plataforma si no me equivoco defiende el aborto hasta las 24 semanas de gestación, hasta los 6 meses y esto me parece una pasada y un crimen. No es lo mismo abortar a los 2 o 3 meses que a los seis.
Besos ¡¡
Estoy a favor de la selección genética responsable (con fines curativos), como de la creación de una serie de medidas que eviten que clínicas privadas especializadas, ofrezcan bebés a la carta para padres de gustos caprichosos.
No convirtamos los avances en supermercados dónde cualquiera puede obtener lo que quiero a cambio de dinero.
Un beso.
Soy anónimo, por causas ajenas a mi voluntad.
Besos.
Sofía Saavedra.
UNO: No demasiado, pero viven de promulgar lo que otros escribieron.
Saludos.
LA FRUFRÚ: que controvertidas tus palabras, pero hay mucha razón en ellas. Secundo tu deseo.
Besos.
AURELIANO BUENDIA: El tema del aborto he preferido no abordarlo por el momento. Me muestro partidaria pero con matices.
Besos.
SOFÍA SAAVEDRA: Tienes una visión muy futurista y a la vez realista. Si podría llegar a ocurrir, y dentro de cien años ser incluso requisito indispensable para tener un hijo, diseñarlo antes.
Besos.
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