Ella, rubísima y con graciosas pequitas en la cara, amante de la artes, las malas, que son las que más instruyen.
Él, morenísimo, con aspecto de intelectual y el atractivo del acechante medio siglo bien conocido.
Ella musita en un arranque de sinceridad jamás visto por ser vivo:
“He sido engañada por ti desde no recuerdo cuando. Pues ya tomé una decisión, debe ya llegar a su fin… Mírame ahora, ¿alguna vez aprenderé? No sé cómo, pero de repente pierdo el control… Hay fuego dentro de mi alma. Sólo una mirada y puedo escuchar sonar una campana… Una mirada más y lo olvido todo…”
Él divaga cabizbajo:
“Ya no quiero hablar, ya se dijo todo, duele aún mover cosas del ayer… Hice igual que tú, me quedé sin cartas..."
Ella, desolada, dirige una plegaria al cielo, deteniendo su paso hacia lugar alguno:
“Mamma mia, aquí voy de nuevo… Oh no, ¿cómo puedo resistirte?... Mamma mia, ¿se muestra de nuevo?... Oh no, cuánto te he extrañado… Si me han destrozado el corazón… Estuve triste desde el día que partimos ¿Por qué? ¿Por qué tuve que dejarte ir?... Mamma mia, ahora realmente comprendo… Oh no, nunca podría dejarte ir…”
Él, abrumado eleva su pensamiento para que los demás lo oigan, sin importarle ya lo que éstos puedan pensar:
“Va todo al ganador, a quien jugó mejor, me toca a mi perder, ¿qué le voy a hacer?... Quise ver en ti, un lugar seguro, un muro alrededor, ese fue mi error… No debí soñar, un amor tan puro, que inocente fue ir de buena fe… Los dioses por placer, eligen sin querer, sus dados al rodar, marcan nuestro azar…”
Ella caminando llega a un arroyo y se sienta sobre una roca en la orilla:
“Estuve enojada y triste por cosas que tú hiciste… No puedo contar todas las veces que te dije que te fueras… Y cuando te vas, cuando das un portazo, creo que tú sabes que no te irás por mucho tiempo… Tú sabes que yo no soy tan fuerte…”
Él, con la mirada perdida, y voz suplicante concluye:
“Ya no quiero hablar, ya no me apetece, gracias por venir, no hay nada que añadir… Siento estar así, si esto te entristece, lleno de ansiedad, de inseguridad, ya lo ves… Va todo al ganador, el juego sigue igual, actúes bien o mal… Lo bueno y lo mejor, va todo al ganador…”
Ocurrió en Madrid, en un congreso.
Ella, de camino al atril se imaginaba en un prado, mientras recordaba lo dura que había sido su relación con él.
“He sido engañada por ti desde no recuerdo cuando. Pues ya tomé una decisión, debe ya llegar a su fin… Mírame ahora, ¿alguna vez aprenderé? No sé cómo, pero de repente pierdo el control… Hay fuego dentro de mi alma. Sólo una mirada y puedo escuchar sonar una campana… Una mirada más y lo olvido todo…”
Él divaga cabizbajo:
“Ya no quiero hablar, ya se dijo todo, duele aún mover cosas del ayer… Hice igual que tú, me quedé sin cartas..."
Ella, desolada, dirige una plegaria al cielo, deteniendo su paso hacia lugar alguno:
“Mamma mia, aquí voy de nuevo… Oh no, ¿cómo puedo resistirte?... Mamma mia, ¿se muestra de nuevo?... Oh no, cuánto te he extrañado… Si me han destrozado el corazón… Estuve triste desde el día que partimos ¿Por qué? ¿Por qué tuve que dejarte ir?... Mamma mia, ahora realmente comprendo… Oh no, nunca podría dejarte ir…”
Él, abrumado eleva su pensamiento para que los demás lo oigan, sin importarle ya lo que éstos puedan pensar:
“Va todo al ganador, a quien jugó mejor, me toca a mi perder, ¿qué le voy a hacer?... Quise ver en ti, un lugar seguro, un muro alrededor, ese fue mi error… No debí soñar, un amor tan puro, que inocente fue ir de buena fe… Los dioses por placer, eligen sin querer, sus dados al rodar, marcan nuestro azar…”
Ella caminando llega a un arroyo y se sienta sobre una roca en la orilla:
“Estuve enojada y triste por cosas que tú hiciste… No puedo contar todas las veces que te dije que te fueras… Y cuando te vas, cuando das un portazo, creo que tú sabes que no te irás por mucho tiempo… Tú sabes que yo no soy tan fuerte…”
Él, con la mirada perdida, y voz suplicante concluye:
“Ya no quiero hablar, ya no me apetece, gracias por venir, no hay nada que añadir… Siento estar así, si esto te entristece, lleno de ansiedad, de inseguridad, ya lo ves… Va todo al ganador, el juego sigue igual, actúes bien o mal… Lo bueno y lo mejor, va todo al ganador…”
Ocurrió en Madrid, en un congreso.
Ella, de camino al atril se imaginaba en un prado, mientras recordaba lo dura que había sido su relación con él.
Él, observándola ascender las escaleras, pensaba en que nunca dejaría de verla como “la otra”, de quien alguna vez le coqueteó. El tercero en discordia, el Poder, presenciándolo todo, oculto en un palco…
A buen entendedor, pocas palabras (aunque sean musicalizadas y en inglés).
Pd: gracias a ABBA, sin cuya música, muchos momento como éste, no habrían sido proporcionados…
A buen entendedor, pocas palabras (aunque sean musicalizadas y en inglés).
Pd: gracias a ABBA, sin cuya música, muchos momento como éste, no habrían sido proporcionados…
6 comentarios:
Anda, anda, anda.
Si en esas nos ponemos publico yo la letra de alguna canción de "Heroes del silencio" o de "Duncan-dhu" y me quedo tan ancho.
Seguro que tiene que ver con la boda de Belén Esteban. Fijo
Saludos
Ja, ja, ja... ¡Que ocurrencias de estos del congreso de José! Si es que la peli tiene un tirón...
Un beso.
¿Sabes si habrán representaciones por toda España?
Pinta bien.
Besos.
Echo de menos un señor con barbas interpretando Dancing Queen con unos pantalones fucsias acampanados, acompañado de dos rubias, a cual más despeinada en un día de viento...
Un beso, ABBAdiense
UNO: sí,sí, tiene que ver con una boda...
Saludos.
ZIMBAGÜE: verás, es que estaban escasos de ideas, y por eso vieron anunciada la peli y decidieron hacer otra parecida, pero como Meryl Streep, no hay nada...
Un Beso.
LA FRUFRÚ: a toda España se presentaron, ahora que eso de ir de pueblo en pueblo lo dudo un poco...
Un beso.
CARLOSIDEAL: bueno es que esa parte viene después, y es más o menos como la describes, sólo que ellas llevan pelucas, para que no se les note que no se han lavado el pelo.
Un Beso.
Soy fan del grupo sueco (a pesar de mi edad o quizá por eso). El caso es que recuerdo con nostalgia la sintonía de un archiconocido problema de salud que había a las tardes (creo que los viernes o los sábados... mi memoria no da para más) que adoptó el "Chiquitita" de ese grupo. Siempre que la oía me emocionaba y ahora también me pasa... En fin, son ñoñerías pero sólo quería comentarlo. La película no la he visto aún, pero lo haré. Prometido.
Publicar un comentario