Agotada física y mentalmene por las horas prestadas a la "causa laboral", si me dieran a elegir entre aumentar la retribución mensual o días libres, me quedo con lo segundo.
No hay dinero que pague el descanso ni la tranquiladad de no tenerlo que tener todo bajo control para que nada falle.
El tiempo pasa y el mío se escapa...
5 comentarios:
Esto es algo así como ¿truco o trato?
(Y no sabemos que hacer porque los dos nos hacen falta.)
Besos Dani.
PD. Palabra verificación "barro". ¿Querrá decirnos algo?
Pareceré una pesetera o centimera como quieras, pero depende de la cuantia me lo pensaría, que unos dineritos de más a final hacen mucho bien :)
Un beso.
Si fuera más joven preferiría el dinero pero ahora mismo me quedo con el tiempo.
Esos ratos extras que echamos en el trabajo son parte de nuestro tiempo y no tienen recompensa. Si los sumásemos todos, pagarían muchas facturas
Un beso.
Soy de la misma opinión.
De vez encuendo no importa hacer un extra si está bien remunerado economicamente, pero cuando es un continuo no merece la pena.
He estado en situaciones parecidas a la tuya. Bueno, un poco más intentensas y las primera veces el dinero alegra, pero luego es como si fuese papel mojado, nada paga el tiempo empleado y la falta de descanso.
Saludos desde tu tierra.
FIEBRE: No tengo más opción que trabajar por nada. Nada + Nada = conservar el empleo.
Si pudiera elegir... QUIERO TIEMPO.
LA FRUFRÚ: Si la cuantía solo tiene dos cifras y el tiempo empleado superase la jornada laboral en veinte horas, preferirías tiempo... :P
Un beso.
SOFÍA SAAVEDRA: Me lee el pensamiento, como de costumbre.
Consolemonos con la idea de que al menos nosotros podemos quejarnos.
Un beso.
UNO: Más intensas pero remuneradas. Mis extras diarios son tiempos perdidos sin recompensa, ni siquiera la de haber hecho bien las cosas.
¡Que poco realizada estoy!
Saludos desde tu tierra.
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