Recordamos lo que queremos (memoria selectiva) o lo que nos ha marcado tanto que no podemos olvidar, pero hay recuerdos que no sabemos que aún deambulan por nuestra mente, hasta que no nos lo recuerdan.
Una tarde de esta semana en la radio pusieron una canción, independientemente de la calidad y de la interpretación de la misma, es un tema que me encantó durante algún tiempo, motivos racionales o irracionales a parte, y al escucharlo otra vez, me acordé de una persona en concreto, sin transcendencia para mí, que nada tenía que ver con esos momentos sonoros provocados a menudo, pero si con parte de la letra de la canción.
Me he acordado también (por asociación), del viaje en autobús a la pista del patinaje del Camp Nou que hicimos en el instituto, en el que mirara donde mirase, ahí estaba él (a quien me ha recordado la canción), anticipándose a mis ojos, uniéndose a ellos para crear un nuevo color juntos, mientras nuestros amigos observaban que aquel día estaba siendo especial, porque algunas personas lo vivían distinto, y no precisamente con los que habitualmente monopolizaban nuestros pensamientos.
Ese día lo iluminó aquel chico, no quien viajaba unos asientos más atrás y habitaba en algún rincón de mí, y cuando el conductor del autobús estuvo a punto de estamparnos contra un árbol (tenía controlada la situación, no nos hubiera pasado nada serio), fue a él a quien miré primero, y con él respiré aliviada, al resultar ilesa.
No fue nada importante ni se perpetuó en el tiempo, pero si es un recuerdo que evocado, me gusta saber que aún conservo, aunque solo sea por ese día “extraño”, que vivimos.
Una tarde de esta semana en la radio pusieron una canción, independientemente de la calidad y de la interpretación de la misma, es un tema que me encantó durante algún tiempo, motivos racionales o irracionales a parte, y al escucharlo otra vez, me acordé de una persona en concreto, sin transcendencia para mí, que nada tenía que ver con esos momentos sonoros provocados a menudo, pero si con parte de la letra de la canción.
Me he acordado también (por asociación), del viaje en autobús a la pista del patinaje del Camp Nou que hicimos en el instituto, en el que mirara donde mirase, ahí estaba él (a quien me ha recordado la canción), anticipándose a mis ojos, uniéndose a ellos para crear un nuevo color juntos, mientras nuestros amigos observaban que aquel día estaba siendo especial, porque algunas personas lo vivían distinto, y no precisamente con los que habitualmente monopolizaban nuestros pensamientos.
Ese día lo iluminó aquel chico, no quien viajaba unos asientos más atrás y habitaba en algún rincón de mí, y cuando el conductor del autobús estuvo a punto de estamparnos contra un árbol (tenía controlada la situación, no nos hubiera pasado nada serio), fue a él a quien miré primero, y con él respiré aliviada, al resultar ilesa.
No fue nada importante ni se perpetuó en el tiempo, pero si es un recuerdo que evocado, me gusta saber que aún conservo, aunque solo sea por ese día “extraño”, que vivimos.
5 comentarios:
La canción es un poquito cansina :-)
Hay gente que creas destellos en nuestra vida. Qué brillan durante un día y luego vuelven a la normalidad que es habitual.
Yo también tuve una chica así, ...y alguna otra. Todo queda en un día entrañable sin estela en el tiempo.
Saludos desde un pueblo que no es el tuyo.
Si el chico que viajaba atrás fue desplazado por el chico de la mirada, o no era muy importante, o había enfado de por medio :)
Hay personas astros que brillan y solean los días grises. También se le llama carima o encanto.
Un día inolvidable, olvidado :)
Un beso.
¡El rubio! Acuerdate de calle Bruc con calle Paulaudàries ¡qué momentos más gloriosos!
Tu estabas en otra cosa, niña, pero este muchacho cortaba la respiración :)
Un beso.
En el instituto teníamos a la mona oficial, una rubia de ojos verdes angelical, que allí donde iba debaja un rastro de babas a su paso, las mías incluidas.
Era preciosa y cuando te miraba es comosi te huibera tocado la primitiva.
¡Qué caida de ojos"
Un beso.
UNO: Sí, sí, la música es muy cansina pero yo estaba muy cansina y ahora padezco de "cansinez crónico" :P
¿Hasta que punto seremos responsables de esos destellos? Vemos lo que reflejamos... Puede que nosotros fueramos los centelleantes y nuestra visión un espejo...
Saludos desde tu pueblo antes de la medianoche.
SOFÍA SAAVEDRA: Ese día ambas ocurrían ambas cosas en orden invertido.
Enfurruñada andaba y como consecuencia de ello, dejó de importarme un día completo alguien.
Ese chico tenía carisma y encanto, sin ser nada extraordinario, acaparaba aenciones distraidas :P
Un beso.
LA FRUFRÚ: Para lo que me sirvió la otra cosas... En fin, lo que no ha de ser no es y finito.
No hay tiempo perdido, solo mal invertido :P
Un beso.
CARLOSIDEAL: Pensaba que ibas a mencionar a la prima de Chita.
En esos días perdidos, habíavarios chicos deslumbrantes, guapos, guapos, guapos, pero a mi me llamaban la atención los que me resultaban interesantes, aunque no fueran auténticos Adonis :P
Un beso.
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