Me estoy actualizando (modernizando) en los últimos tiempos, entendiendo por estos, los veinte años anteriores al que nos ocupa, (día arriba, día abajo). Quién me ha visto y quién me ve (los que me han visto, ya no pueden verme porque están lejos y los que me ven ahora, no me vieron antes, porque aún no vivía aquí).
Los avances tecnológicos no me gustaban, convencida de que “donde llega la mano, no llega el aparato” y entre ellos aún se encuentran el lavavajillas (la forma más eficaz de conservar la comida…); la secadora (imitar el Delphos de Fortuny en toda la colada no me seduce); el móvil (perturbador de la tranquilidad) y libros electrónicos (deshinibidor de emociones. No abandono mis lecturas tradicionales por ningún simulador. Los libros hay que tocarlos, olerlos; hay que pasar las páginas preguntándote que pasará esta vez, hay que sentirlos).
Llegó la era internet, un invento raro que probé y me descubrió que el mundo viaja por cables conectados entre sí, que facilitan la vida. Caí.
Cronología de mi reciclaje
1º Diez años ha: Dejé de escribir cartas… manuscritas. Empecé a escribir correos electrónicos. La extensión no ha variado y puedo corregir sobre la marcha sin tachones. No gasto en papel, sobres ni sellos.
2º Nueve años ha: Dejé de consultar libros en la biblioteca. Todo cuanto quiero saber, puedo encontrarlo en internet y además en varios idiomas. Mención especial para la “Encyclopedia Britannica”, tan consultada en mis inicios, antes de conocer a Wikipedia. Esta época coincide con la creación de una web que en el olvidó quedó (los blogs llegaron luego).
3º Ocho años ha: Propagué entre amistades ancladas en el clasicismo y tan descreídas como yo, las ventajas de tener internet en casa. Convencí a algunas.
4º Cuatro años ha: Desvestí el alma, no del todo solo una parte, y entré en la blogesfera como una “exhibicionista” más. Ya no solo escribo para mí, sino que lo público aún arriesgo de que los demás lo lean. He perdido ciertos pudores.
5º Tres años ha: Uso del microondas. Un minuto y listo. No hay que fregar recipientes ni tontear con el fuego (gran detractora del electrodoméstico tres años y un día ha).
6º Un año ha: Utilizo los cajeros automáticos en las entidades bancarias para evitar colas y horas perdidas, por motivos laborales.
7º Nueve meses ha: Empiezo a pedir citas por internet… Que a nadie se le cruce un pensamiento frívolo, la renovación del D.N.I. está exento de connotaciones lúdico-amorosas.
8º Unos meses ha: Me atrevo con operaciones bancarias pequeñas, sin moverme de casa, si acaso dentro de casa, para picotear en la cocina. En cualquier momento a cualquier hora.
El proceso de reciclaje sigue su curso. Si ya estoy tan avanzada (para mí, probar, ya es un avance), en veinte años más, mis inodoros tendrán un pequeño dispositivo informático, que estudien mi cuerpo y me indiquen cuando debo utilizarlos… ¡Cómo me gusta ser moderna!
10 comentarios:
Me pasaba lo mismo que a tí con el móvil, me parecía un incordio hasta que un día, un muy mal día, decidí que "nunca mais".
Ahora si me lo olvido en casa, me falta algo.
Un beso.
Por lo que deduzco que eres tan "tocho" con las nuevas tecnologías como yo.
¿A quién has salido? Porque conozco a "UNO" que es una máquina...
Lo del microondas me ha sorprendido ¡solo tress años!
Se nota que no has estado a punto de morir envenenada por tus compañeros de piso de estudiantes varias veces :)
Un abrazo.
La modernidad no es mala y estar actualizados siempre ayuda, pero si hay cosas que se extrañan y se echan de menos.
Te dejo un enorme abrazo.
Mira que te lo tengo dicho, Danieluski, eres muy rústica, porqué complicarse la vida cuando la puedes vivir comodamente.
No se trata de ser moderna, sin práctica :)
Lo de la mano y el aparato me ha sonado a otra cosa, pero como tu no ere soez, me la callo :)
Un beso.
SOFÍA SAAVEDRA: Las veces que tengo que llevar móvil (por motivos laborales), me estreso. De momento no lo necesito en mi vida, y espero no tener un día tan malo como el tuyo :P
Un beso.
FIEBRE: Con el ordenador me defiendo por la cuenta que me trae, de otras tecnologias no quiero saber nada, y soy un "tocho" total, un desastre absoluto con los móviles y con el "Iphone" no te cuento.
Hay algunas cosas que no están hechas para mi.
Ya sabes a quien no he salido :P
ZIMBAGÜE: Figurate, hasta hace tres años recalentaba la comida al fuego. No, no he tenido tu experiencia, pero estuve a punto de suicidarme con un calamar... Si es que no se puede comer deprisa :P
YESSI: La costumbre a veces es muy mala, porque limita, por eso para algunos avances soy una negada, pero es que ya hay inventos para casi a todo, y hay tantas cosas que podemos hacer nosotros mismos.
Un abrazo para ti.
CARLOSIDEAL: Lo rústico es atractivo y tiene mucho encanto. Lo moderno será practico pero también frío... ¡Y solo me refiero a avances! A todos menos a ese, que no es lugar :P
Un beso.
Soy tu antítesis reina. No puedo perder el tiempo haciendo lo que una máquina puede hacer por mí.
Ya del aspirador ni hablamos, ni del robot de cocina.
Vete actualizando sí, que cuando descubras que la vida puede ser más fácil,te volverás una usuaria empedernida.
Con el ordenador me paso como a ti pero en grado superlativo :)
Un beso.
LA FRUFRÚ: Solo soy comodona para algunas cosas, otras me parecen "antinatura". Carlinhos tiene razón, soy muy rústica :P
Un beso.
Tú tranquila, poco a poco, estoy seguro en unos cuantos años serás la mujer biónica :-)
Prefiero que seas un obsoleta tecnológica a esos adictos que siempre quieren tener y saborear los último en aparatejos y aplicaciones, geek los llaman (guik, se pronuncia).
Saludos desde tu pueblo
UNO: Lo mejor el término medio,lo de ser geek está muy lejos de mí, pero al menos podría aprender a utlizar mejor las cosas... el ordenador (para no romperlo tanto) :P
Saludos desde tu pueblo en primavera.
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