Amanecía cuando asomó la cabeza al exterior.
Afuera la temperatura era algo más fría que el lugar donde había pasado los últimos meses, pese a ello, aquel era el momento adecuado para dejarse llevar por las corrientes marinas y enfrentarse a los peligros que le acecharían en adelante.
Afuera la temperatura era algo más fría que el lugar donde había pasado los últimos meses, pese a ello, aquel era el momento adecuado para dejarse llevar por las corrientes marinas y enfrentarse a los peligros que le acecharían en adelante.
La pelusilla rubia del bigote se ladeó ligeramente. Arrugó la cara enfurruñado. No estaba seguro de que aquello le fuera a gustar, demasiada luz cegaba sus ojos, pero ya no había marcha atrás.
Un hombro, seguido del otro y luego los brazos. Iba saliendo poco a poco, para irse ambientando. Los pies delimitaron los dos mundos; al que ya no volvería, y al que pertenecía.
Era alargado y rollizo, algún día tal vez, un barítono por el potencial vocal que ofrecía. Voz descontrolada, que educada, le conducirían a los teatros más importantes de Europa.
Pronto se hizo sabio. Su camino no era el cante, sino el aprendizaje y observando, reteniendo y aplicando, se convirtió en uno de los Grandes Maestros de las Ciencias Escondidas (y a veces ocultas), y los demás en aprendices (algunos aventajados).
Ocurrió hace años (tantos, que la vida aún no me había alcanzado) y lo que sé, es lo que me contaron y lo que os cuento lo que sucederá el quinto día de la semana que amenaza con atraparnos.
UNO de los Grandes Maestros de las Ciencias Tímidas, conmemorará su centenario (quizás sólo unos pocos menos de la mitad). Algunos estaréis descubriendo quien es hoy; otros, llegasteis aquí, porque cierto día primaveral, tuvo la osadía de desvelaros un secreto de cierta discípula avanzada, que desde entonces ha buscado el modo de vengarse. Secreto por secreto.
En tan memorable día, que los versos salgan de vuestras plumas y las plumas sobre papiro escriban, como lo hacen los míos:
Gran Maestro de las Ciencas Temerosas, una rosa, es una rosa, no la cojas a menos que peligre tu vida, o peligro correrán tus dedos. Que los años te acompañen con flores sin espinas.
En caso de disponer sólo de teclado y monitor, podéis dirigiros a: http://cachosdevida.blogspot.com/, para dejar vuestros poemas o bien hacerlo en este post.
Un hombro, seguido del otro y luego los brazos. Iba saliendo poco a poco, para irse ambientando. Los pies delimitaron los dos mundos; al que ya no volvería, y al que pertenecía.
Era alargado y rollizo, algún día tal vez, un barítono por el potencial vocal que ofrecía. Voz descontrolada, que educada, le conducirían a los teatros más importantes de Europa.
Pronto se hizo sabio. Su camino no era el cante, sino el aprendizaje y observando, reteniendo y aplicando, se convirtió en uno de los Grandes Maestros de las Ciencias Escondidas (y a veces ocultas), y los demás en aprendices (algunos aventajados).
Ocurrió hace años (tantos, que la vida aún no me había alcanzado) y lo que sé, es lo que me contaron y lo que os cuento lo que sucederá el quinto día de la semana que amenaza con atraparnos.
UNO de los Grandes Maestros de las Ciencias Tímidas, conmemorará su centenario (quizás sólo unos pocos menos de la mitad). Algunos estaréis descubriendo quien es hoy; otros, llegasteis aquí, porque cierto día primaveral, tuvo la osadía de desvelaros un secreto de cierta discípula avanzada, que desde entonces ha buscado el modo de vengarse. Secreto por secreto.
En tan memorable día, que los versos salgan de vuestras plumas y las plumas sobre papiro escriban, como lo hacen los míos:
Gran Maestro de las Ciencas Temerosas, una rosa, es una rosa, no la cojas a menos que peligre tu vida, o peligro correrán tus dedos. Que los años te acompañen con flores sin espinas.
En caso de disponer sólo de teclado y monitor, podéis dirigiros a: http://cachosdevida.blogspot.com/, para dejar vuestros poemas o bien hacerlo en este post.
7 comentarios:
¡A ver si va a ser verdad que dios existe!
Las discípulas de las Ciencias Caraduras estábamos deseando seguir indagando en esas otras Ciencias Tímidas que descubre el Maestro de vez en cuando.
Ay señor! ¡Qué UNO más UNA estais hechos!...
:)
Muy elegante y educada has sido tú al describir el nacimiento. Poco de glamour tuvo ese parto, al darse la coincidencia que mientrás el bebito asomaba la progenitora se desacia en diarreas fruto de un antojo: comer habas el día anterior.
Vamos que fue un alumbramiento de mierda.
En todo caso yo "le" autofelicito por su cambio de edad y bendigo tu entrada.
No es lo mio un secreto, sino más bien un hecho sin importancia. Quizá el próximo año me afecte más, será quizá por el cambio de decena.
Gracias, chiquitina, gracias.
¡Craso error! Yo pensaba que el Gran Maestro ese, era tu director espiritual (ya me extrañaba, siendo tu).
No sé si dedicarle unos versos sería lo más adecuado, por eso de que los dos somos tios (¿sin sobrinos?), pero ahora mismito voy a visitarle y haré lo que pueda con mi inspiración.
Un beso, vengadora.
Que delicadeza, Dani, después de saber por boca del protagonista (felicidades, felicidades), que nació entre apretujón y evacuadición. Tenías que haberlo descrito tal cual, sin ahorrarte detalles marrones y malolientes, niña.
Al homenajeado, muchos años más le acompañen :)
Secreto desvelado. El del maestro, no el de la edad del mismo, al que le hacía un producto de tu invección. A fin de cuentas, incluso puede que estés cuerda ;)
Un beso.
FIEBRE: si dios existe, es muy discreto :)
Aún hay más, próximamente en el lugar y medio elegidos :q
UNO: los detalles escatológicos te corresponden a ti airearlos. Me he ajustado al hecho, no a las circunstacias que le rodearon, que no debían de oler demasiado bien.
Como dijo uno de los grandes maestros de las ciencas amendratadas, a mandar.
CARLOSIDEAL: quien dice unos versos, dice unas palabras, eso sí, no caigamos en lo que los demás piensen según actuemos, que viniendo de extraños, mal pensado estará :)
FRUFRÚ: por una vez que soy diplomática (bueno, lo soy casi todo el tiempo), me lo recriminais... Solo diré una cosa, que aquel día ciruclaros cubo y cubos de lo que no estaba previsto.
SOFÍA SAAVEDRA: no te apresures Sofi, cuerda por momentos (largos) :)
Huyyyy tarde llego pero me voy para allí a felicitarle en su casa.
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