15 febrero 2009

Dos

“Me hiciste un poema que publicaste en uno de tus libros, para que todos lo leyeran sin saber que lo habías escrito para mí, y luego me dejaste marchar.

Me entregaste tus versos, “mis versos” decías que eran, porque emanaban de mí y sin mi presencia en tu existencia, su esencia no sería la que aún perdura en ellos.

Prestados me los pediste, como si me pertenecieran, para otorgárselos a quien no amabas, pero a quien te uniste, amándome sólo a mí. Guardé en silencio el secreto de su origen. Callé lo que quería decir.

Me acusaste del distanciamiento entre ambos, pero sin embargo, no me seguiste cuando me alejé. Aturdido esperaste a que volviera mientras yo desesperaba por oír tu voz llamándome.

Tarde no es para recuperar lo que perdimos, aquello que conservar no supimos, si queremos que todo sea como cuando aparecí en tu vida y entero te entregaste; me diste tus días; me diste tus noches; me diste tu sueño; me diste tu hambre. Te di lo que era y lo que soy, lo que hiciste de mí, te lo ofrezco si lo deseas.

Búscame. Atrápame si me encuentras, y no me separaré de ti, si a tu lado mi espectro aún anhelas”.

Le dijo la musa al genio.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Bravísimo! Las relaciones entre musas/os y genios/as, son las más complicadas. ¡Cualquiera entiende sus excentridades!

Un beso, poetisa.

Paco Bailac dijo...

LLegué para dejarte un saludo...además me llevo una sorpresa..




pacobailacoach.blogspot.com

Uno dijo...

¿Era musa de un único genio se entregaba a varios?
Lo cierto que cuando la musa te da inspiración todo sale muy fácil y cuando no está parece que la tinta se le seco a nuestro boli.

Saludos

Anónimo dijo...

¿Y que le dijo el genio?

Besos.

Anónimo dijo...

No sé si considerarlo una declaración de amor al estilo de una musa acostumbrada a que todos le bailen el agua, o una llamada de atención de niña mimada, pero fuera como fuere, sentimentillos hay, aunque sean escasos.

Muy bien por la musa que se baja de la parra para pisar el mismo suelo que pisamos los demás.

Besos.

Anónimo dijo...

El genio podría prestar más atención a la musa. Es su fuente de ingresos. Lo que la musa dice, religión es.

Un beso.

Daniela Haydee dijo...

CARLOSIDEAL: secundo cada una de tus palabras como si yo las hubiera puesto en tus dedos.

Un beso.

PACO BAILAC: Gracias por el saludo y tu visita. Espero que la sorpresa no haya sido negativa.

Un saludo.

UNO: cada genio tiene su musa particular y ellas se mantienen fieles, aunque a veces les gustaría variar. Si ellas, muchos libros no se hubieran escritos... aunque algunos los llamen "buen atino"

Un saludo.

ZIMBAGÜE: lo sabrás en cuanto lo leas :)

Besos.

SOFÍA SAAVEDRA: Puedes considerarlo como ambas cosas. Las musas también siente y padecen, aunque la mayoría de las veces, a los dos segundos ya se les ha olvidado.

Un beso.

LA FRÚFRU: visto así, cierto es que debería complacerla más a menudo, pero es un genio, no le hace falta el dinero, sólo vaciar su alma a través de su "arte".

Un beso.