20 marzo 2011

Nombres

“¿Por qué todos llevaran su nombre?”
Una historia más.
Chica conoce a chico en la secundaria.
A chica le gusta chico inmediatamente (flechazo). Alma de chica enamoradiza, se hubiera podido enamorar de casi cualquiera, porque en su interior se había iniciado el proceso de olvido de un amor colegial, que duró toda la primaria y estaba receptiva a nuevos sentimientos.

Chico piensa en la chica con la que ha pasado el verano. Intenta reconquistarla, pero chica segunda no está interesada en prorrogar, solo en rescindir historia de flirteo sin importancia y entonces a chico le empieza a gustar seriamente chica primera. La venda se le ha caído de los ojos y puede volver a sentir por alguien más que por quien no le hace ni caso.
Chico se mantiene cauto. No quiere volver a cometer los mismos errores de su corto pasado.
Chica se desespera porque chico le da una de cal y arena. Cuando cree que ya es suyo, chico retrocede por temor a salir malherido.
Chica se pregunta porque todos los chicos con los que tropieza, se llamaran igual que él único que le interesa. Y eso no favorece demasiado las cosas, no solo piensa en él a cada instante, también aumenta su impotencia.

Al final chica y chico… y sus caminos se separan, aunque aún, de vez en cuando, se sigan preguntando qué hubiera sido de ellos si hubieran caminado juntos veinte años.

Como a chica, me parece que hay demasiadas personas que llevan el mismo nombre. El nombre de una persona que se detesta o no se detesta nada; que se atraganta por representar lo que se quiere desechar de la vida o se quiere que esté en ella, o se anhela.
Convencida de que “todo ocurre por alguna razón”, no hay consuelo cuando afecta, aunque se crea y si los nombres se repiten en trozos de nuestra existencia, es porque no deben ser olvidados.

8 comentarios:

La Frufrú dijo...

Cuántas historias habremos vivido como esa en aquella época rara.
Cuánto mundo a punto de acabarse y aquí seguimos con los pies sobre él.

Pues sí Dani, la vida tiene estas cosas, te restrega los nombres por la cara y para mayor inri, a veces incluso tienes que pronunciarlos varias veces al día.

En fin, que le vamos a hacer. No deben ser olvidados, solo enfrentados :)

Un beso.

Yessi dijo...

Pues si, a veces nos sucede en especial cuando se vuelve díficil olvidar; esta frase en epsecial me ha gustado mucho: si los nombres se repiten en trozos de nuestra existencia, es porque no deben ser olvidados.

Feliz inicio de semana.

zimbagüe dijo...

Me pasa algo parecido con los colores, con el marrón chocolate, que está en todas partes, pero si es como los nombres, el marrón me persigue por algún motivo.

Las historias de institutos son para no dormir, de terror :)

Un abrazo.

carlosideal dijo...

A mi me persiguen las personas, sobre todo cuando quiero pasar de ellas me las encuentro en todas partes a todas horas. Con los nombres también me ha padado menos.

Tu siempre igual Danieluski chica y chico ¿QUÉ? Tu y tu sutileza, grrr.

Un beso.

Daniela Haydee dijo...

LA FRUFRÚ: Tenemos más historias que las que conoceremos en los restos :P

Un beso.

YESSI: Lo que vuelve a nosotros, es que no ha quedado zanjado en nuestras vidas y no debe ser olvidado... todavía. Filosofía propia muy particular :P

Un abrazo.

ZIMBAGÜE: El marrón te pide que lo pongas en las paredes de tu casa, sin duda. Cuando lo hagas, dejará de perseguirte :P

Un abrazo.

CARLOSIDEAL: Espero que esas personas que te persiguen no vayan uniformadas de azul, si es así, empieza a preocuparte :P

Ya sabes que conmigo pueden haber segundas partes, y lo que no es contado a lo mejor, algún día ve la luz.

Un beso.

Fiebre dijo...

Fíjate que aunque sea el mismo nombre, cada vez que lo asocio a alguien puede mutar las sensaciones que me produce.
Así puedo pasar de odiarlo, a producirme ternura, a quererlo...según el contexto.

Es lo que tiene ser rubia y olvidadiza.

Uno dijo...

Yo con los nombre no tengo manias, no relaciono al portador o portadora con quienes en el pasado pudieron llevar igual identificador.

Sí me pasa con rastos o parecido físico, en esto casos si que tengo una predisposición positiva o negativa a las personas que los porta aunque no sean las misma que las que me causaron la sensación primera. Es algo instintivo en mi, y aunque a veces la detecto, me cuesta desasirme de ella.

Saludos desde tu pueblo

Daniela Haydee dijo...

FIEBRE: Me gustaria tener tu capacidad para disociar nombre de persona y no andarme con tantos miramientos si el nombrecito en cuestión lo lleva alguien que me resulte poco grato... Voy a hacer un pensamiento, a ver que sale :P

Las rubias me caen bien, aunque sean olvidadizas.

UNO: Lo de los rasgos tuyo, no me ha pasado nunca. Vamos que no cojo tirria a nadie por tener la misma cara de a quien si le tengo tirria o buenos sentimiento.

De hecho, Laudrup es clavado a alguien o ese alguien es clavado a Laudrup, pero como no veo a ninguno de los dos no hay problema... Aunque viera a uno de los dos, tampoco habría problema :P

Saludos desde tu pueblo querido.